Chihuahua, Chihuahua.- Casi tres horas de música y gritos, canciones y la gran presencia de Alejandro Fernández resumieron el concierto que, abarrotando este lunes el Gimnasio "Manuel Bernardo Aguirre" hasta donde fue posible, ofreció el cantante con su carisma y los temas que lo han convertido en uno de los artistas más representativos de México. Veinte minutos antes de las 10 de la noche apareció el cantante con un impecable traje negro, emergiendo cual deidad del centro del escenario, para enloquecer a sus seguidores desde el mismo saludo "Buenas Noches, Chihuahua". Una banda, el Mariachi Real de México y cuatro coristas de compañía para realizar el programa, en el que, generoso, incluyó de todo, desde temas tradicionales mexicanos, de Juan Gabriel y Armando Manzanero, hasta sus más conocidas piezas como Canta corazón, Qué voy a Hacer sin su Amor y Abrázame, tan sólo para iniciar.
La Bandera de México en la pantalla fue el preámbulo para que ahora sonara el mariachi y Alejandro apareciera vestido de charro, rompiendo a una sola voz con canciones como Guadalajara, Ay, Jalisco no te Rajes, México Lindo y Querido, Ella y El Rey, cambiando la letra para confesar "pero en Chihuahua me siento el rey", para volver aquello una sola voz entonando "qué bonito es Chihuahua".